Decimos sí a la nobleza del trabajo. Sí a la belleza cotidiana. Sí al esfuerzo. Decimos sí a la obra perdurable. Decimos sí a que se brinde la posibilidad al que la necesite. El espíritu se regocija con lo bello y lo noble. El ferrocarril es un medio para este regocijo. Es dedicación y unión. Es nexo y encuentro. Decimos no al cierre de las estaciones. No a la implementación de centros culturales en las estaciones. No a la implementación de jardines o museos. No a la muerte del tren y de los pueblos. No a la vulgaridad y a la destrucción. Sí al ferrocarril y a las estaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario